Cielo en llamas,
un mar que llora,
la tarde revuelta
y el silencio roto.
Un árbol brota ciego
sin pedir permiso,
un mar que llora,
la tarde revuelta
y el silencio roto.
Un árbol brota ciego
sin pedir permiso,
a los acantilados
Y, aunque hace frío,
desesperado,
se abre el cielo,
en el horizonte.
Y, aunque hace frío,
desesperado,
se abre el cielo,
en el horizonte.
Mi jardín contempla el horizonte,
Crecen despacio
los últimos árboles plantados,
Crecen con calma,
Peinados con el aire marino,
Con atardeceres claros,
e inviernos fríos.
Crecen como la vida, sin prisas,
Y cambian la dirección de las hojas,
Como cambia la dirección
De la vida, sin planes previsto.
Crecen despacio
los últimos árboles plantados,
Crecen con calma,
Peinados con el aire marino,
Con atardeceres claros,
e inviernos fríos.
Crecen como la vida, sin prisas,
Y cambian la dirección de las hojas,
Como cambia la dirección
De la vida, sin planes previsto.


No hay comentarios:
Publicar un comentario